Análisis SOPA Tales of the Stolen Potato

SOPA

Tanto en el cine como en los videojuegos hemos llegado a ver historias realmente locas. Esto nos da a entender que de casi todo se puede contar una historia. Estas historias, en ocasiones, no tienen porque ser épicas o grandes batallas interestelares. Si la historia esta bien contada y hace que te intereses por ella es ingrediente suficiente para que te intereses por ella. Este es el caso de SOPA Tales Of The Stolen Potato, de los desarrolladores Studio Bando. Es el ejemplo de como una simple historia, como puede ser hacer una sopa, puede llevar a toda una aventura extraordinaria.

Así pues nos ponemos en la piel de Miho, un niño de unos 9 años que esta pasando un día en la casa de su abuela, (el la llama Nana). En un momento del día, mientras Miho juega como un niño normal, su abuela le pide ayuda para hacer su famosa sopa pidiéndole que le acerque las patatas de la despensa. Es aquí donde comienza la aventura, cuando Miho entra en la despensa y descubre a una suerte de rana de color rojo (al mas puro estilo rana Gustavo de Barrio Sésamo), robándole el saco de patatas. Miho tira del saco y la rana también y en este forcejeo es cuando el niño se ve dentro de una especie de nueva dimensión donde estas ranas y otras criaturas variopintas tienen cabida.

Nunca una sopa nos adentró en una historia tan extraordinaria

El juego nos hace recorrer varias localizaciones tanto dentro de esta dimensión como de la casa de nuestra abuela. Si bien las partes de la casa de la abuela empiezan siendo meramente de transición, posteriormente veremos que es mas importante de lo que nos pensábamos. El resto de localizaciones son de lo mas variopintas, pasando por un mercado frecuentado por ranas hasta el interior de un pez. Cada una de ellas tiene su encanto.

Una aventura grafica actualizada a los tiempos modernos

Nos encontramos ante un titulo de puzles o, lo que es lo mismo, una suerte de aventura grafica. En este caso, en lugar de dirigir al protagonista con un cursor lo podemos controlar nosotros mismos. Una vez llegamos a un escenario deberemos recorrerlo consiguiendo objetos para, posteriormente, interactuar con estas ranas misteriosas. Dispondremos de un pequeño inventario, (en ocasiones muy justito para el montón de materiales que encontramos), donde iremos guardando todo lo que vayamos consiguiendo.

Los puzles no son muy variados. Casi todos se resuelven consiguiendo algún articulo o entregando el mismo a algún personaje. Pero la gracia de estos puzles reside en el montaje de los mismos. Es decir, antes de entregarle un objeto a una gaviota deberemos hacer tres cosas previas para poder conseguir el objeto en cuestión. Si bien los puzles no son complejos, en ocasiones deberemos recorrer los escenarios una y otra vez para poder solucionarlos.

En cuanto al control de Miho, se ve suelto a los mandos, pero en ocasiones la cámara nos juega malas pasadas, teniendo que intuir donde queremos ir sin poder visualizarlo de una manera correcta. Nuestras acciones se ven limitadas a andar, correr, saltar y poder interactuar con el resto de personajes. Pero esta pequeña limitación de movimientos no se queda «corta» para el funcionamiento de la aventura.

Además del control también podremos hablar con distintos personajes, (de echo será imprescindible). Cuando hablamos con ellos nos dará varias alternativas dentro de la conversación. Sin embargo, a pesar de esta supuesta variedad, siempre acabaremos contestando lo que la aventura quiere. Esto hace que la historia se sienta realmente lineal.

Un apartado grafico digno de Chicken Run

El apartado grafico parece sacado directamente de la película de Chicken Run. Las simpáticas ranas y Miho parecen están recreadas a partir de plastilina. Aunque es bastante simpático, el nivel de detalle no parece demasiado cuidado, hay tablones colocados de cualquier manera o la planificación de escenarios, en ocasiones, parece mal optimizada. Cierto es que no es lo mas importante del titulo, pero si que resulta un poco tedioso moverse por el mercado u otros lugares en algunos momentos de la aventura.

El juego viene traducido al español de Latinoamérica, ya que podemos encontrar expresiones típicas. Esto no es ningún inconveniente a la hora de poder disfrutarlo, ya que los diálogos son los necesarios para el desarrollo de la aventura pero no va mas allá.

En cuanto al apartado sonoro es donde el titulo flojea un poco. Si bien la música que acompaña al titulo en todo momento es una suerte de melodía latinoamericana muy simpática, al cabo de varios minutos se hace repetitiva y monótona. En cuanto a la comunicación entre los distintos personajes es en función de onomatopeyas. Esto puede resultar gracioso y, sinceramente no creo que el juego necesite mayor dialogo.

En definitiva SOPA de Tales of The Stolen…

SOPA de Tales of The Stolen Potato es un juego pequeñito y fresco, donde lo gracioso se combina con el humor. Dejando de lado su apartado grafico sencillo y cumplidor, el juego nos reta en distintos puzles combinados con una buena historia. SOPA Tales of the Stolen Potato es perfecto como juego alternativo para después de jugar una de estos triple A. Es algo fresco y dinámico, con una duración muy acortada, lo que lo hace perfecto para una tarde o ratos de descanso.

6

Nota

6.0/10

Pro.

  • Aventura grafica moderna y sencilla
  • Un humor de película de animación
  • Los escenarios son muy completos

Contra.

  • Juego muy corto
  • El apartado sonoro puede ser muy repetitivo
  • Los puzles pueden resultar muy sencillos

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